Dios les bendiga. Mi nombre es Carlos Chapa y el material que presento aquí proviene de reflexiones que hice para un pequeño grupo de presos en el Centro de Correcciones del Condado de Linn (en Cedar Rapids, Iowa, USA) durante los años 2007 al 2015. Allí el Señor me brindó la oportunidad para voluntarizar parte de mi tiempo en un segmento que es demasiadas veces desatendido.
Hace muchísimo tiempo que Dios me puso en el corazón compartir estas notas con otros aquí también en el Internet, pero en este segundo caso el lector de este sitio Web debe tener en cuenta que la audiencia original era compuesta generalmente personas con poco conocimiento de la palabra de Dios. En la gran mayoría de los casos eran personas inconversas y en muy pocos casos si había por allí un par de personas (o más) que eran convertidas y que solo habían cometido el delito de vivir y trabajar en los Estados Unidos sin tener documentos. (Aunque las leyes de este país no pueden permitir que todo el mundo venga aquí para trabajar y competir con la población local, uno siempre siente en el corazón que hay algo intrínsecamente injusto en estas leyes, reconociendo a las finales que es un problema ético difícil de resolver).
Entonces, teniendo en cuenta el tipo de audiencia o clase que tenía (nuevamente personas que típicamente sabían poco o nada de la Biblia), me esforcé en compartir con ellos un mensaje simple de la Palabra que tenía a la misma vez un énfasis apologético. En otras palabras, quería dejar en claro conceptos bíblicos fundamentales como la divinidad de Jesús, las enseñanzas de la Santa Trinidad, la bendita Persona del Espíritu Santo, el problema del pecado, el plan de Salvación que se logra por la fe, la resurrección de los muertos, la infalibilidad de la Biblia, etc. Estos son temas que siempre trate de implantar en los pasajes del Evangelio según San Juan, según el pasaje que se estudiaba me daba la oportunidad, y creo que algunas veces lo logre con eficacia, pero otras veces quizás no como me hubiera gustado. No logre terminar todos los capítulos, pero quizás lo haga en el futuro. De todas formas, estoy planeando tener este website en constante revisión (y aun en estos momentos, como podrán notar, está en construcción) y que todo sea para la gloria de Dios.
Quizás al lector le interese saber un poco sobre mi doctrina y la fuente principal de estos estudios bíblicos sobre el Evangelio según San Juan. Nací en la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera de Lince, en Lima, Perú; y actualmente asisto a una iglesia bautista que está asociada con la Convención Sureña. También he empezado a estudiar teología en el Seminario Teológico Bautista del Suroeste, pero como solo puedo tomar una clase por semestre, me va a demorar varios años terminar.
Sobre el material que utilicé para estos estudios bíblicos, lo mencionare paulatinamente cuando pueda y de acuerdo al pasaje que mencione, pero por ahora debo dar crédito y mencionar que la mayor parte de este material lo saque del libro The Gospel according to John (El Evangelio según Juan) de Leon Morris (Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1995). Leí este libro en el inglés original, y estoy consciente que hay también una traducción al español de esta excelente obra. Sin embargo, leí hace tiempo que la traducción al español había sido mesclada con doctrinas algo diferentes — y aunque no sé si esto es verdad — esta duda no me permite recomendar este libro en su versión en español, por lo menos por el momento. Para los que sepan algo de inglés, yo les diría que en realidad cualquier obra de este autor, Leon Morris, es buena. Quizás algún día publique una lista de libros recomendados, pero aquí solo quiero mencionar la fuente principal, aunque debo de añadir enfáticamente que creo con todo mi corazón que la fuente principal de mi inspiración es el Bendito Espíritu de Dios. Cada vez que escribía algún bosquejo para una lección siempre oraba muchísimo por ello, y también por los pequeños problemas que se presentaban en la prisión mencionada arriba.
Su amigo y hermano en Cristo,
Carlos Chapa